La lluvia caía, eran las 19:45 y él no llevaba paraguas.
- ¿Qué haces ahí?
- Esperar…
- ¿A quién?
- A una persona… a una persona muy especial
La persona que le preguntó se sento a su lado, llamemosle X, tampoco tenía paraguas pero no se le veía preocupado por ello.
- ¿Es por una chica verdad? –Dijo X-
- ¿Perdon?
- Si, estas esperando a una chica, seguramente una chica guapa y seguramente estas demasiado impaciente como para poder prestarme demasiada atención
- No hable de lo que no sabe señor…
- Lo único que te dire es que… y recuérdalo… es que… las oportunidades hay que cogerlas al vuelo y los pajaros de ojos brillantes nunca vuelven
X tenía razón, y no solo porque las oportunidades hay que cogerlas al vuelo, no…el muchacho se dio cuenta que duele menos que se te venga el mundo encima, a que estés solo.
No solo estás una y otra y otra vez esperando a que ese pájaro venga a decirte lo que quieres oír, también ves como la vida pasa y ella no es más que un simple pelele que te enamora en cada mirada de sus brillantes ojos.
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