"NO"love

Una voz que me decia... "Dejate llevar"

Trampa al corazón.

El bosque estaba oscuro, siempre fue así…

La sonrisa de la joven era lo único reluciente y eso lo convirtió en lo más valioso del lugar…

Él la buscaba cada día, en mitad de la oscuridad. De lo único que estaba seguro era de que no estaba seguro de nada, excepto que estaba obsesionado con la chica, no sabía que haría cuando la encontrara ¿La mataría o la dejaría con vida? Es algo que se preguntaba todas las noches antes de acostarse, su último pensamiento del día siempre fue esa pregunta.

Su mujer lo sabía, sus celos la mataban por dentro, y pese a que lo sabia, intenta mantener a su marido distraído con vestidos demasiado cortos para mujer casada, más que maquillaje… pintura para una casa y medias de rejilla, pero sus esfuerzos siempre eran en vano, él estaba obsesionado por cazar a su presa.

Nunca la había visto en persona, pero todo el mundo hablaba de ella, y cada vez que estaba mal y miraba a ese cielo oscuro lleno de sombras a veces se veía un halo de luz por culpa de su sonrisa


~


Paso más de dos meses desde que la estaba buscando, quería matarla para que saliera de su mente cada noche… en sus sueños.

- ¡¡Te divierte verme sufrir ¿No?!! –Chilló su mujer esa noche–
- No sé de qué estás hablando amor mío –Respondió con bastante indiferencia–
- De que cuando me miras no veo un brillo en tus ojos, que solo estas en casa cuando te interesa, ya no me besas, y solo me abrazas cuando duermes… y yo… y yo… –Se dio la vuelta y mientras estaba chillando se fue–

El cazador se quedo a solas… se sentó en el viejo sillón de la casa, y cogió su “cuaderno de notas” (Un diario, pero un macho no puede tener un diario) y pasó las paginas hacia el mes anterior y todas giraban sobre el mismo tema… el halo de luz y vio la frase que se repetía en todas las paginas “Necesito verla en persona, abrazarla o matarla… desesperación

Cerró el diario, lo guardo en su sitio y dejo la mente en blanco…


Pasaron 20 minutos hasta que admitió lo que le pasaba. Su objetivo: ver a su presa. Se había vuelto su razón de existencia, y nada más aparte de eso es lo que quería…


Ciertamente se sentía fatal por no poder demostrarle a su esposa cuanto la amaba, pero si lo hiciera… demostraría una mentira y antes que poner una tirita en un odio irracional y estúpido prefería ser honesto.

Se hizo de noche y salió al bosque, pensaba dormir allí ya que su mujer lo iba a echar de su casa, y prefería irse él.

Estaba triste, desesperado, y… no podía quitarse a su presa de la cabeza, la odiaba… por su culpa había perdido todo, por su culpa no podía pensar en otra cosa, debía matarla.

Cuando cerró los ojos notó que alguien le rozo el cabello, se levanto rápido empuñando su cuchillo, miro a su alrededor pero no había nada… era solo el viento

Se recostó en un árbol y volvió a cerrar los ojos…

Volvió a notar que le movían el pelo, pero esta vez… era un tacto suave, abrió los ojos y se encontró con una voz dulce con tono bajo

- Eres aún mejor que en mis sueños…

Los ojos del joven se abrieron mucho más y le vio, era… tal y como se la había imaginado todas las noches de aquellos dos meses.



¿Qué paso? No se sabe, lo único que no se puede poner en duda, es que el cazador no se atrevió a matar a la joven que invadió sus sueños.