Evitaste las palabras que no dije, eran sinceras.
Fue adrede que perdí el habla por no tener un oído que endulzar.
La mordaza de la ausencia, el remedio que no cura, la anestesia que se duerme, el vencimiento vencido cuando el arte fue fingir.
Tus reproches, las mentiras que acababan siendo ciertas, las verdades llenas de mentiras, la mitad de tu razón, el noventa de la duda, los terceros, mis excusas…
Siento haber sido tan poquita cosa…
85% Ganas de cortarse las venas
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