No se asuste, mi dulcinea, la señorita del principio de mi entrada no es más que la que creía mi confidente, y que gracias a usted me ha partido el corazón, pero por lo menos sé que debo confiar en su criterio y no en el de ella. Si, es posible que me haya causado daño saberlo, pero me ha ahorrado mucho tiempo y desalegrías. Por tanto, muchas gracias, y ya sabe que el corazón de mi persona lleva su nombre, y ahora más que nunca, le será fiel siempre. Muchas gracias, amiga.
2 comentarios:
Pues vaya capullada emo.
No se asuste, mi dulcinea, la señorita del principio de mi entrada no es más que la que creía mi confidente, y que gracias a usted me ha partido el corazón, pero por lo menos sé que debo confiar en su criterio y no en el de ella.
Si, es posible que me haya causado daño saberlo, pero me ha ahorrado mucho tiempo y desalegrías.
Por tanto, muchas gracias, y ya sabe que el corazón de mi persona lleva su nombre, y ahora más que nunca, le será fiel siempre.
Muchas gracias, amiga.
M.Manzano
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